tratando de agarrar vías alternativas para evitar el imperio de jóvenes cineastas, el abuso e imposición de esta nueva raza insoportable…los chicos muy bufanderos y las mujercitas muy descuidadas, inclusive las de los cuadros no valen siquiera para una paja, salgo desesperado, bajo un par de cuadras, necesito un trago para olvidar tanta ciudad y tanta mierda, ni siquiera puedo darme el lujo de pensar en mi futuro, ¿para qué?, si esos niños ya no son solo poetas, sino también fotógrafos y actores y esas chulitas que podrían ser mis hijas, cantantes, periodistas y pintoras.
El visitante que quiera conocer dónde escribió Alas Clarín La Regenta se encuentra sin ninguna orientación oficial y sin indicación alguna en el edificio de la calle Uría donde compuso su memorable novela, así como tampoco de los diferentes lugares donde vivió Leopoldo Alas y elaboró Su único hijo. Tampoco, y esto no puede considerarse un símbolo menor, se ha repuesto La imagen de la verdad desnuda de hipocresía en la trasera del monumento del Campo San Francisco. Pero, todavía existe otro solapamiento más sutil y, por lo tanto, más oprobioso, que hace más patentes las subrepticias restricciones devenidas de la damnatio memoriae decretada por fray Ramón Martínez Vigil y sus adláteres, por mucho que a los estudiosos siga sorprendiendo su tácita influencia —aunque de manera más tamizada— en Oviedo. Uno de ellos, quizá el más llamativo, se encuentra en el entorno de los Premios Príncipe de Asturias, ahora Princesa de Asturias. Sabido es que los discursos del rey, luego leídos por el príncipe (ahora por la princesa), siempre han tenido, dada su importancia, una cuidadosa elaboración, por lo que tradicionalmente se ha tenido en cuenta para ciertos aspectos el asesoramiento de un núcleo importante de personalidades de Oviedo. Pues bien, en casi cuarenta años de premios, se han citado escritores asturianos de diferente hondura y enjundia, pero en ninguno de ellos se ha hecho una mención, una referencia, al escritor más relevante que ha dado Asturias y que no es otro que el silenciado Leopoldo Alas Clarín
El sainete de la semana es una canción de Shakira sobre su ruptura con Piqué, en la que la cantante afea al futbolista haberla dejado por otra. Le dice que tenía un Ferrari, y ahora tiene un Twingo; y que tenía un Rolex, y ahora tiene un Casio. Piqué le responde anunciando Casio como patrocinador de su Kings League y repartiendo relojes o grabándose un vídeo en el que aparece llegando a trabajar en un Twingo. Por el lado de Shakira, repugnante clasismo; por el de Piqué, la obscenidad del multimillonario ocioso que puede permitirse comprarse un Twingo solo para hacer una gracieta en Twitter. Comprarlo, alquilarlo o recibirlo prestado; me da igual. No es el volumen de dinero gastado lo obsceno, sino el de ociosidad; la montaña de tiempo libre de quien puede dedicar el día a nada más que pensar la gracieta, gestionarla y hacerla, y podría dedicarlo a vegetar en el sofá con una mano en cada huevo. Está generando una ardorosa polémica el asunto, con partidarios de Shakira y partidarios de Piqué. Yo lo soy de enviarlos a los dos a un campo de reeducación maoísta.
Se decodifica la dialéctica existencia-inexistencia de la distinción de clases y se desmiente el mito clásico de la existencia imperecedera en el orbe terrenal, por lo que el éxito o la presencia mundana aparecen soslayados por la única y verdadera eternidad, la gloria celestial por medio de la muerte en combate al servicio de la Causa
Las palabras, que forjan las leyendas, se alimentan de la necesidad que tiene el hombre de crear y contar historias, de ser contado y encontrado en ellas, de escucharlas y de adoptarlas como suyas
Where were you when you were us?
ResponderEliminartratando de agarrar vías alternativas para evitar el imperio de jóvenes cineastas, el abuso e imposición de esta nueva raza insoportable…los chicos muy bufanderos y las mujercitas muy descuidadas, inclusive las de los cuadros no valen siquiera para una paja, salgo desesperado, bajo un par de cuadras, necesito un trago para olvidar tanta ciudad y tanta mierda, ni siquiera puedo darme el lujo de pensar en mi futuro, ¿para qué?, si esos niños ya no son solo poetas, sino también fotógrafos y actores y esas chulitas que podrían ser mis hijas, cantantes, periodistas y pintoras.
ResponderEliminar1538
ResponderEliminarDe vez en cuando una gota de sangre rodaba desde el cilicio por sus muslos helados y terminaba cosquillándole en el tobillo
ResponderEliminarSu estandarte (bandera de guerra), que ellos conocían como “Cuervo”, aún ondea al lado de una mezquita de Sheffield
ResponderEliminarEl visitante que quiera conocer dónde escribió Alas Clarín La Regenta se encuentra sin ninguna orientación oficial y sin indicación alguna en el edificio de la calle Uría donde compuso su memorable novela, así como tampoco de los diferentes lugares donde vivió Leopoldo Alas y elaboró Su único hijo. Tampoco, y esto no puede considerarse un símbolo menor, se ha repuesto La imagen de la verdad desnuda de hipocresía en la trasera del monumento del Campo San Francisco. Pero, todavía existe otro solapamiento más sutil y, por lo tanto, más oprobioso, que hace más patentes las subrepticias restricciones devenidas de la damnatio memoriae decretada por fray Ramón Martínez Vigil y sus adláteres, por mucho que a los estudiosos siga sorprendiendo su tácita influencia —aunque de manera más tamizada— en Oviedo. Uno de ellos, quizá el más llamativo, se encuentra en el entorno de los Premios Príncipe de Asturias, ahora Princesa de Asturias. Sabido es que los discursos del rey, luego leídos por el príncipe (ahora por la princesa), siempre han tenido, dada su importancia, una cuidadosa elaboración, por lo que tradicionalmente se ha tenido en cuenta para ciertos aspectos el asesoramiento de un núcleo importante de personalidades de Oviedo. Pues bien, en casi cuarenta años de premios, se han citado escritores asturianos de diferente hondura y enjundia, pero en ninguno de ellos se ha hecho una mención, una referencia, al escritor más relevante que ha dado Asturias y que no es otro que el silenciado Leopoldo Alas Clarín
ResponderEliminarEl sainete de la semana es una canción de Shakira sobre su ruptura con Piqué, en la que la cantante afea al futbolista haberla dejado por otra. Le dice que tenía un Ferrari, y ahora tiene un Twingo; y que tenía un Rolex, y ahora tiene un Casio. Piqué le responde anunciando Casio como patrocinador de su Kings League y repartiendo relojes o grabándose un vídeo en el que aparece llegando a trabajar en un Twingo. Por el lado de Shakira, repugnante clasismo; por el de Piqué, la obscenidad del multimillonario ocioso que puede permitirse comprarse un Twingo solo para hacer una gracieta en Twitter. Comprarlo, alquilarlo o recibirlo prestado; me da igual. No es el volumen de dinero gastado lo obsceno, sino el de ociosidad; la montaña de tiempo libre de quien puede dedicar el día a nada más que pensar la gracieta, gestionarla y hacerla, y podría dedicarlo a vegetar en el sofá con una mano en cada huevo. Está generando una ardorosa polémica el asunto, con partidarios de Shakira y partidarios de Piqué. Yo lo soy de enviarlos a los dos a un campo de reeducación maoísta.
ResponderEliminarUn conservador es un progresista de mecha corta
ResponderEliminarWhat kind of Heaven uses bounty hunters?
ResponderEliminar—¿ALGÚN DOCTOR EN LA SALA?
ResponderEliminar—Yo soy doctor en informática.
—¡Este hombre ha fallecido!
—Pues ciérrale las pestañas.
Se decodifica la dialéctica existencia-inexistencia de la distinción de
ResponderEliminarclases y se desmiente el mito clásico de la existencia imperecedera en el orbe terrenal, por lo que el éxito o la presencia mundana aparecen soslayados por la única y verdadera eternidad, la gloria celestial por medio de la muerte en combate al servicio de la Causa
Las palabras, que forjan las leyendas, se alimentan de la necesidad que tiene el hombre de crear y contar historias, de ser contado y encontrado en ellas, de escucharlas y de adoptarlas como suyas
ResponderEliminarPop that pimpy-ass preacher and a few of his flock right there in the church.
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