Me that ‘ave seen what I’ve seen
Ow can I ever take on
With awful old England again
Setembro 2007: Liverpool, Burton Upon Trent, Nottingham, Sheffield.
Maio - Xuño 2008: Leeds, Sheffield, Masham, York, Ripon, Doncaster
Abril 2009: Lincoln, Birmingham, Sheffield, Hathersage, Rugby.
Primera victoria a domicilio de los porcos bravos.
Marzo 2010: King´s Lynn, Sheffield, Bakewell, Newton.
Outubro 2011: Stamford, Pickering, Whitby, Scarborough, Tadcaster, Sheffield, Melton Mowbray.
Maio 2013: Kings Langley, Bath, Bristol, Monmouth en el País de Gales, Worcester, Sheffield, Woodhouse, Godmanchester.
Segunda victoria away de los porcos bravos.
Marzo 2015: Newark-on-Trent, Durham, Gateshead, Newcastle (¿Qué pasó en Newcastle?), Whitley Bay, Wallsend, Sheffield.
Marzo - Abril 2017: (Edimburgo, Stirling, St Andrews, Crail y Kirkcaldy en Escocia), Stannington, Hudswell, Masham, Liverpool, Sheffield, Huddersfield.
Outubro 2019: Liverpool, (Ruthin, Mold y Ewloe en el País de Gales), St Helens, Sheffield.
Tercera victoria de los porcos bravos en suelo inglés.
Setembro 2024: Bardsey, Harrogate, Sheffield, Dronfield, Mánchester.
Cuarta victoria de los porcos bravos en suelo inglés.
¿?: Yardley Gobion.
That the sunshine of England is pale,
ResponderEliminarAnd the breezes of England are stale,
An' there's something' gone small with the lot.
¿Quién le entra al juego, el más grande que se juega,
ResponderEliminarEl tremendo juego rojo de una pelea?
¿Quién enfrentará y cumplirá la faena sin miedo?
¿Y quién piensa que sería mejor quedarse sentadito?
¿Quién obedecerá las reglas esperando la señal de ‘¡Adelante!’?
¿Quién le tenderá una mano a su país?
¿Quién quiere asegurar su turno en el espectáculo?
¿Y quién quiere un asiento en las gradas?
¿Quién sabe que no será un picnic —no mucho—
Pero con entusiasmo carga rifle en bandolera?
¿Quién preferiría mucho más regresar con una muleta
Que mantener perfil bajo y perderse la diversión?
Vengan ya, muchachos —
Ya saldrán bien de ésta —
Porque sólo hay un camino a seguir,
Su país está hasta el cuello en una pelea,
Y los busca y los llama a ustedes.
a historia de la literatura culinaria elaborada por gallegos guarda, tras la figura imponente de doña Emilia, un lugar muy destacado para otro gran personaje: Picadillo. Creo que no resulta necesaria la presentación de una figura tan señera como la de don Manuel Puga y Parga, coruñés que vivió a caballo entre los siglos xix y xx, abogado, periodista del diario El Noroeste; y no lo es, sobre todo, porque fue el autor de un libro usado y manoseado por generaciones y generaciones de amas de casa españolas en el siglo pasado, y sospecho que en el actual, aunque menos, titulado La cocina práctica y publicado en 1916.
ResponderEliminarDesde el escueto epígrafe, nada pretencioso, Picadillo sienta las bases de su recetario: útil para la vida práctica. Por lo tanto, se trata de recetas caseras, unas recogidas por él para este volumen, otras inventadas y ya probadas que no requieren mayor elaboración. Como él mismo dice es un libro «de cosas ricas» y añade que:
Comer bien no consiste en comer mucho, ni en que los manjares estén mejor o peor condimentados. El comer bien tiene mucho de artístico y requiere, desde luego, una educada presentación, pues que en el placer de la mesa toman una gran parte también los sentidos del olfato y de la vista.
Concuerda con la Pardo Bazán en la cuestión de la adecuada presentación del alimento condimentado en la mesa, de la limpieza y el orden en la misma y en los que la sirven, de la parafernalia que rodea un buen yantar. Y hace hincapié en el asunto económico como un valor añadido al recetario que presenta: sabroso, sencillo, práctico y económico.
Tan seguro y cómodo se encuentra con su público femenino, amas de casa y cocineras, que les brinda un guiño cómplice al no especificar las cantidades necesarias de cada ingrediente por considerar que ellas poseen un buen criterio para averiguarlo. Y finalmente las tilda de jueces que valorarán su trabajo. No se trata, por lo tanto, de un libro escrito para la crítica gastronómica, la cual no le interesa a juzgar por sus palabras. Es una obra de culinaria para la persona que cocina de verdad: la que lo hace en su casa a diario. Probablemente un volumen mucho más leído que cualquiera de nuestros grandes clásicos. Y un libro de referencia absoluto en la familia española que tuvo que capear, en la primera mitad del siglo xx, muchos avatares históricos, seguramente siempre aderezados por el saber culinario de Picadillo.
¿no te parece que las vírgenes cristianas en los dibujos parecen coños medievales?
ResponderEliminarSon tantas las calles y portales que duelen, los restaurantes a los que no volvemos porque fuimos felices o a los que volvemos porque en efecto lo fuimos. A veces no queremos profanar un recuerdo; a veces nos da miedo que el recuerdo nos raje la polla.
ResponderEliminarÉsta es la bandera de mi país verdadero: azul, por el cielo; azul, por el mar; blanco, por las olas que rompen en la playa.
ResponderEliminarEstoy tan en paz con mis imperfecciones que sólo me afectan los halagos.
ResponderEliminar-¿Culoviasola?
ResponderEliminar-Culoviasola, de sola la vida del culo. Y así innumerables palabras que son una conjunción de sonidos groseros aunados a lo sutil de la misma palabra, que a su vez se une a otra.
«Sus perversátiles ojos», una palabra nueva de perverso y versátil; sus factuales miradas, de facto y actual; y así también encontrarán ustedes culoviasola…
ResponderEliminarHay hielo afuera
ResponderEliminarMis dedos están entumecidos ya no puedo sostener el vaso
Y en el revés del mundo camino
Entre las aguas y los arenales
Inmigrante de algo negro y sin número
Elemental como una teoría bíblica
Cáustico y fronterizo
como un trabajador noctámbulo Mohoso
Resplandeciendo solo en esta cabina en medio de la nada
Me despiertan los graznidos de los cuervos Me picotean
Mi cuero cabelludo que se sacude
Como el vodka aderezado con mi lengua huarapera
Camino todos los días en perpendicular
Hacia el fondo hacia el metro con monumentos
De soldados y obreros a los costados alertas
Como en una obra de teatro que nadie ve
Como este tren que me saca del socavón
ese socavón que nunca acaba
Ese socavón que crece y engulle
Mientras hacía fondo hay una derrotada muchedumbre
Que se arroja contra el cielo
Mi casa es el edificio donde mi mujer y mi hija juegan
Con objetos desconocidos siempre duermen
También yo los veo en sueños en frascos anaranjados
como muñecas de goma pegadas al refrigerador
Y yo aquí sin fuego adicto envuelto dipsómano
Entre amigos evaporados sin desayuno místico
Con un aguardiente entre los dientes enjuagado
En la madrugada sin afeitar con mi flaca mujer
Los minutos occisos que se derriten y pasan
el pan negro en el asador
Oh los gases los eructos de las fábricas marchan instrumentalmente
Como obreros como parientes hepáticos
Los bomberos extraviados apagando fuegos fatuos
Como el mío como esta conciencia que se destroza
hasta la exaltación Oh Señor de la exaltación
Guíame contra ese socavón de donde nadie retorna
Vuélvete como cosa nueva animada enloquecidamente imbécil
dime palabras a mis oídos sordos
Sé dueño de mí envuélveme en tu fáustica canción
Sácame de esta mediocridad de los días
Llévame hacia mi huerto y sus mandarinas pútridas para el olvido
Mientras camino en perpendicular como un fauno en su laberinto
Oh la palabra y el ruido
Es mi día Es un sábado que me abandono en una fiesta tumultuosa
Con mi vodka y mi oración y en cada pentágono
Me siento a llover sin paraguas